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Sueña, Sirve, Sonríe

Conociendo la exitosa historia de Odonto Smile Clinic, con la Dra. Dagmar Ríos

¡Hola! soy la Dra. Dagmar Ríos, soy odontóloga, y hoy les voy a contar un poco sobre mi profesión.

Yo me fui a estudiar a la Universidad de Panamá en la ciudad de Panamá y fui motivada a elegir la carrera de odontología. Cuando estaba en el colegio, yo tuve la oportunidad de ver testimonios de odontólogos que iban a lugares, aldeas lejanas dónde las ayudas de salud no les llegaban, entonces estas personas hacían una obra de llegar a los lugares lejos donde no había tanto acceso para los hospitales, me inspiraron a ser como ellos y quería ver cómo podía ayudar en cuanto a la salud bucal. Entonces decidí ser odontóloga y primero que todo para servicio al prójimo, que es lo que Dios siempre desea de nosotros.

¿Qué te motivó a abrir tu propia clínica?

Siempre he tenido el deseo de abrir mi clínica, y de tener algo propio, poder decidir y utilizar mis recursos para poder ayudar a los demás. Monté mi clínica Odonto Smile clinic hace prácticamente como 7 meses y estoy muy orgullosa de poder haber levantado algo que para mi al principio era un sueño y ahora poder verlo realidad.

Cuento con un equipo grandioso de trabajo, mi secretaria administrativa es mi mano derecha, y mi asistente que por ahora está conmigo. Me han dado todo su deseo de trabajar, su ánimo, su ímpetu, su eficiencia. Caroline y María.

¿Qué edades atiendes y qué servicios ofreces?

Desde bebes, hasta pacientes bien adultos mayores de edad, adolescentes, jóvenes, familias. Desde cirugías, atención infantil, prótesis, todo tipo de prótesis, coronas, puentes, removibles, ortodoncia, tenemos la especialidad en la endodoncia también hacemos tratamientos de conducto, toda la parte de rehabilitación, implantes, y si hay alguna patología, alguna urgencia, siempre tratamos lo más posible de atender esas necesidades.

¿Cómo se mira un día de trabajo en tu clínica y qué es lo que más disfrutas de tu profesión?

Un día de trabajo en la clínica dental, por lo menos en la mía es bastante trabajo desde muy temprano desde las 8 de la mañana muchas veces hasta las 7, 8 de la noche, pero siempre dispuestos a ayudar al prójimo. Tratamos de que sea un ambiente saludable, en armonía, compañerismo y siempre brindándole a cada una de las personas que están ahí nuestra mejor actitud, educación y respeto hacia el paciente.

Lo que más disfruto de mi profesión es que puedo compartir con muchas personas de diferentes culturas, edades, y que también pueden compartir con nosotros sus necesidades y que confíen con nosotros en lo que se le está haciendo, siempre esperando que el trabajo que se hace sea para mejorar a cada persona y que se pueda sentir muy bien, saludablemente.

¿Algún consejo para jóvenes interesados en ser odontólogos?

La verdad es que es una carrera muy bonita. Puedes tener habilidades de arte y creatividad, de cirugía… entonces van a encontrar muchas cosas que los pueda motivar y bueno, perseverancia. Porque la verdad es bonita pero también es ardua, no fue fácil también es un reto. En las universidades al final de la carrera, en los 3 últimos años siempre es la atención al paciente, sus tratamientos, tus requisitos son atender al paciente. Así que ahí uno se va como empapando, dándose cuenta todo lo que podemos llegar a ser y aprender.

¿Qué le dirías a alguien que siente miedo de ir al dentista?

La verdad es difícil si en algún momento han tenido algún trauma, la atención no ha sido de repente la que se esperaba, pero siempre es importante que la persona considere que la salud bucal no la puede dejar de último porque cuandola deja de último, o ha pasado mucho tiempo y no se le da la higiene adecuada, siempre van a haber consecuencias graves para la salud bucal. Entonces ya entran los síntomas como el dolor, la pérdida de las piezas, entonces ya uno no puede comer bien, no se puede nutrir y al final un conjunto de daños que a la larga nos hace sentirnos incómodos y nos empeora en la enfermedad. Y pues siempre tratar de buscar a alguien con el cual tengamos la confianza para poder tratar nuestros dientes que es un tema muy delicado.

¿Qué cambios te gustaría ver en la odontología en Panamá?

Algunos cambios que me gustaría en cuanto a la salud de nuestro país sobre todo es tener más empatía con el paciente. Ojalá todos pudiéramos tener más empatía, creerle al paciente, estar ahí dispuestos. Y la parte preventiva que es el cuidado desde que son niños. El cambio en general, sí me gustaría que en el área pública, en el gobierno, sus instalaciones, que el gobierno pudiera invertir más en los equipos dentales, en el recurso humano, porque las personas que son de difícil acceso de repente no pueden ir a una clínica privada, necesitan ir a un lugar público, a un centro de salud, a un hospital y muchas veces las instalaciones o los equipos no están en su mejor estado o sino están dañados así que sí, sería un logro que se pudiera invertir un poquito más en estos equipos.

¿Cuál es el mejor consejo de emprendimiento que has recibido?

Un gran consejo de emprendimiento que he recibido, sobre todo de mi mamá, ella siempre me dice: “lo peor que te pueden decir es NO, y todo lo demás es bueno” Así que yo creo que desde el inicio, a pesar de que fue difícil porque abrí mi clínica en plena pandemia, yo dije: “yo se que yo puedo, yo se que Dios me va a dar la oportunidad”. Y bueno, salí adelante, las puertas se abrieron y ahí estamos para la honra y gloria de Dios. Y no dejar que nada me opaque y seguir adelante.

La Doctora Dagmar nos cuenta más sobre su trayectoria, los retos que la odontología enfrenta en Panamá, y la verdad sobre un mito muy común de la salud dental; escúchalo todo en nuestro podcacst.