Iniciar un nuevo negocio es un desafío que a menudo viene con una mezcla de emoción y desaliento.
Si bien es cierto que la creatividad, la planificación y la ejecución son elementos fundamentales, la constancia juega un papel crucial en el éxito que puede llegar a tener un proyecto a largo plazo.
¿Qué dice la ciencia sobre la constancia?
La neurociencia de la constancia está basada en la formación, de hábitos. Está científicamente comprobado que la repetición de patrones activa circuitos neurales específicos en nuestro cerebro que hace que se fortalezcan conexiones sinápticas y facilitan la automatización de acciones. En otras palabras, un hábito que al principio es difícil de llevar a cabo, con el tiempo y la repetición se va volviendo no solo más fácil de realizar, sino automático.
Este proceso de automatización, cuando se trata de hábitos constructivos, nos permite ser más eficientes en nuestro negocio. Esto le permite al cerebro enfocar su atención y energía en generar e implementar nuevas ideas.
Hay una región del cerebro asociada con la recompensa y el aprendizaje que se llama el núcleo estriado.
Esta es la misma región que se activa tanto en la formación de un hábito constructivo como de uno destructivo, tal es el caso de las adicciones. La liberación del neurotransmisor asociado con el placer y la motivación (dopamina) juega también un papel importante en el refuerzo de los circuitos que llevan a la repetición del comportamiento.
La constancia y el emprendimiento
La neurociencia y la psicología han demostrado que la constancia en la toma de decisiones y la ejecución de tareas está vinculada a la formación de hábitos. Ya que los hábitos están arraigados en patrones neurológicos que se fortalecen a medida que repetimos ciertos comportamientos específicos, esto implica que la constancia en la acción empresaria puede transformar las tareas cotidianas en hábitos, así mejorando la eficiencia y la calidad de las decisiones que tomamos en nuestro negocio.
La resiliencia, la perseverancia y la constancia se correlacionan positivamente con el bienestar psicológico y con el éxito a largo plazo según investigaciones. La constancia es un rasgo necesario en los emprendimientos efectivos.
Si bien los resultados favorables en un negocio no se obtienen de la noche a la mañana, los resultados desfavorables tampoco. Todo es asunto del tipo de hábito que estás construyendo y adoptando hoy en tu negocio.
3 Tips para mantenerte constante:
Establece metas realistas:
Fijar metas realistas tanto a corto como a largo plazo, crea una estructura que favorece la constancia. Al permitirte alcanzar objetivos y gradualmente incrementar el desafío, alimentas la motivación, y por ende la constancia.
Practica la resiliencia:
El desarrollar la capacidad de aprender de los errores es vital al momento de emprender tu nuevo negocio. Ver los fracasos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento promueve la constancia al permitir el espacio necesario para el ajuste y la mejora continua.
Mantén la pasión:
La pasión en el ámbito del emprendimiento, actúa como un motor que alimenta la constancia. Mantener en mente en todo momento la razón por la cual decidiste iniciar en tu negocio, puede ayudarte a superar momentos difíciles. La mejor manera de mantener la pasión en tu negocio es elegir emprender en un proyecto que al llevar a cabo, independientemente de los resultados, sea algo que te llene de satisfacción personal.