Tardes de verano columpiándome con todas mis fuerzas. Carreritas subiendo y bajando de colinas verdes con mis hermanos. Horas interminables de diversión volando mi cometa. Estas son las memorias que tengo de mis cuatro años, cuando mi madre me llevaba casi a diario al Parque Omar. Al visitarlo veintisiete años después, sentí la misma emoción que a mis cuatro años. Esta vez, sin embargo, vi cosas nuevas. Pero, aunque el aspecto del Parque Omar sea diferente, la esencia es la misma.
La historia del Parque Omar de la ciudad de Panamá se remonta a 1922 cuando daba sus primeros pasos como campo de Golf, teniendo su inauguración oficial en 1932. No fue hasta la década de los setenta cuando se concretó un acuerdo para la compra de este terreno por parte del estado; y fue en la década de los ochenta cuando oficialmente se conviertió en un parque público.
Esta valiosa joya de la capital cuenta con 55.6 hectáreas donde encontrarás una pista para tus caminatas de 3.5 kilómetros, variadas canchas de diversos deportes, áreas para ejercicio al aire libre, para natación, área de anfiteatro, área para mascotas, puntos fotográficos, educación vial y esparcimiento para los niños.
Durante el mes de diciembre, el Parque Omar se convierte en un mundo mágico. Este año contará con la presencia de la comunidad china y su festival de las linternas.
Un espacio de recreación ubicado en el corregimiento de San Francisco; céntrico, limpio, ameno y a minutos caminando desde la estación de metro Fernández de Córdoba, el Parque Omar es un favorito tanto para nacionales como para extranjeros. Con horario de atención de 4 am – 10 pm.
¿Costo de entrada? Gratis. Solo debes llevar dos cosas:
1. Disposición para pasarla de lo mejor
2. Conciencia para cuidar de su integridad